¿Qué es la Artritis Reumatoidea Juvenil?
La artritis reumatoidea juvenil (ARJ) es una forma de artritis que se presenta en los niños de hasta 16 años y que produce inflamación y rigidez de las articulaciones.
La enfermedad puede clasificarse en tres categorías basándose en la cantidad y el tipo de articulaciones afectadas, en los síntomas y su duración, y en la presencia o no de anticuerpos específicos producidos por el sistema inmune. Estos tres aspectos a menudo ayudan a los médicos a determinar la progresión de la ARJ:
• Pauciarticular. Esta forma de artritis reumatoide juvenil (ARJ) se presenta en aproximadamente el 50 por ciento de los niños que padecen esta enfermedad, y afecta cuatro articulaciones o menos. Afecta generalmente a las articulaciones grandes, como por ejemplo las rodillas, los tobillos o los codos. Este tipo de enfermedad afecta con mayor frecuencia a las niñas de hasta siete años de edad y a los niños mayores de ocho años.
• Poliarticular. Casi el 30 por ciento de los niños con ARJ padecen esta forma de la enfermedad, que afecta a cinco o más de cinco articulaciones. La variedad poliarticular es más grave y tiende a afectar a las articulaciones pequeñas, como las de las manos o los pies, y con frecuencia aparece en ambos lados del cuerpo. Este tipo de ARJ afecta a las niñas con mayor frecuencia que a los varones.
• Sistémica. La ARJ sistémica (también llamada enfermedad de Still) aunque es la forma más grave de la enfermedad es la menos común. Afecta a una o más articulaciones y causa inflamación de los órganos internos, incluidos el corazón, el hígado, el bazo y los ganglios linfáticos. Los niños y las niñas tienen las mismas probabilidades de sufrir ARJ sistémica.
¿Cuales son sus causas?
La artritis idiopática juvenil se presenta cuando el sistema inmunitario del organismo ataca sus propios tejidos y células. Se desconoce la razón por la que esto sucede, pero, al parecer, influyen tanto la herencia como el entorno.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los signos y síntomas más frecuentes de la artritis idiopática juvenil son:
• Dolor. Aunque tu hijo podría no quejarse de dolor articular, tal vez notes que cojea, especialmente apenas se levanta a la mañana o después de una siesta.
• Hinchazón. Es común que las articulaciones se hinchen, pero a menudo se nota primero en las articulaciones más grandes, como la rodilla.
• Rigidez. Quizás notes que tu hijo parece más torpe que lo habitual, especialmente por la mañana o después de las siestas.
• Fiebre, ganglios linfáticos inflamados y sarpullido. En algunos casos, puede haber fiebre alta, inflamación de los ganglios linfáticos o un sarpullido en el tronco, que suele empeorar por las noches.
La artritis idiopática juvenil puede afectar a una o varias articulaciones. Hay varios subtipos diferentes de artritis idiopática juvenil, pero los principales son sistémicos, oligoarticulares y poliarticulares. El tipo que tenga tu hijo dependerá de los síntomas, del número de articulaciones afectadas y de si la fiebre y los sarpullidos son características destacadas.
Al igual que otras formas de artritis, la artritis idiopática juvenil se caracteriza por períodos en los que los síntomas se intensifican y otros en los que pueden ser mínimos.
¿Qué son las Enfermedades Degenerativas?
Una enfermedad degenerativa es aquella que hace que un tejido u órgano se deteriore con el tiempo. Hay un buen número de enfermedades degenerativas y muchas de ellas están asociadas al envejecimiento, o empeoran durante el proceso de envejecimiento. Se clasifican en tres tipos de enfermedades degenerativas principales: cardiovasculares, neoplásicas y del sistema nervioso. Las enfermedades cardiovasculares más frecuentes son la hipertensión, la enfermedad coronaria y el infarto de miocardio. Las enfermedades neoplásicas incluyen los tumores y el cáncer. Las enfermedades que afectan al sistema nervioso son el Parkinson y el Alzheimer.
Las enfermedades degenerativas están causadas por una gran variedad de factores. Algunas son el resultado directo del desgaste normal del cuerpo, mientras que otras se perpetúan por una mala salud o un estilo de vida poco saludable. Muchas enfermedades degenerativas pueden curarse, pero todavía hay bastantes que no tienen tratamiento. En estos casos, las opciones disponibles están diseñadas para aliviar los síntomas y ayudar a los pacientes a tener una vida normal en la medida de lo posible.
¿Cuáles son las más frecuentes?
Según el National Cancer Institute (NIH), una enfermedad degenerativa es una condición en la que la función de los órganos o tejidos implicados empeora con el tiempo. Por definición, una enfermedad degenerativa es crónica (dura más de 3 meses), pero no todas las enfermedades crónicas degeneran de la misma manera.
Estas enfermedades pueden ser hereditarias (se transmiten de generación en generación) o congénitas (no las padece ningún antepasado y suelen producirse como consecuencia de alteraciones durante el desarrollo embrionario). A continuación, examinaremos las enfermedades degenerativas más comunes, destacando algunas de sus características y síntomas clave.
¿Ejemplos de Enfermedades Degenerativas?
Algunas de las enfermedades degenerativas mas frecuentes son: Alzheimer, esclerosis lateral amiotrófica (ELA), Arterioesclerosis, Osteoartritis, artrosis, Osteoporosis, fibromialgia, Parkinson, lupus
¿Qué es el Parálisis Cerebral?
La parálisis cerebral infantil (PCI) es un grupo de trastornos que afectan la capacidad de una persona para moverse y mantener el equilibrio y la postura. Es la discapacidad motora más frecuente en la niñez. Cerebral significa que tiene relación con el cerebro. Parálisis (palsy, en inglés) significa debilidad o problemas con el uso de los músculos. La parálisis cerebral infantil (también abreviada parálisis cerebral) es causada por el desarrollo anormal del cerebro o por daño al cerebro en desarrollo que afecta la capacidad de la persona para controlar los músculos.
Los síntomas varían de una persona a otra. Puede que las personas con esta afección necesiten usar un equipo especial para poder caminar o que no puedan caminar para nada y necesiten cuidados de por vida. Las que tienen un caso leve, en cambio, podrían caminar con dificultad, pero no necesitar ningún tipo de ayuda especial. La parálisis cerebral no empeora con el tiempo, pero los síntomas exactos pueden ir cambiando a lo largo de la vida de la persona.
Todas las personas con parálisis cerebral tienen problemas con el movimiento y la postura. Muchas también tienen afecciones relacionadas como discapacidad intelectual; convulsiones; problemas de la vista, el oído o el habla; cambios en la columna vertebral (como escoliosis) o problemas en las articulaciones (como contracturas).
Tipos de Parálisis Cerebral
Los médicos clasifican la parálisis cerebral infantil según el tipo principal de trastorno del movimiento involucrado. Según las áreas del cerebro afectadas, pueden producirse uno o más de los siguientes trastornos del movimiento:
• Rigidez muscular (espasticidad)
• Movimientos involuntarios (discinesia)
• Falta de equilibrio y de coordinación (ataxia)
Causas y factores de riesgo
La parálisis cerebral es causada por el desarrollo anormal del cerebro o por un daño al cerebro en desarrollo que afecta la capacidad del niño para controlar sus músculos. Hay varias causas posibles del desarrollo anormal o del daño al cerebro. Antes se pensaba que la causa principal era falta de oxígeno durante el proceso de parto. Pero ahora los científicos creen que esto causa solo una pequeña cantidad de los casos.
El daño al cerebro que provoca parálisis cerebral infantil puede ocurrir antes del nacimiento, durante el parto, dentro del primer mes de vida o durante los primeros años de vida del niño, cuando su cerebro todavía se está desarrollando. Cuando la parálisis cerebral tiene que ver con daño al cerebro que ocurre antes o durante el parto, se llama parálisis cerebral infantil congénita. La mayoría de los casos de parálisis cerebral (85-90 %) son congénitos. Sin embargo, no se sabe qué la causa en muchos de los casos. En un pequeño porcentaje la causa es daño cerebral ocurrido más de 28 días después del parto. Esto se llama parálisis cerebral infantil adquirida y por lo general se asocia a una infección (como meningitis) o a una lesión en la cabeza.